Derecho real
Un derecho real es el poder jurídico que permite a su titular tener poder y obtener ventajas económicas de una cosa frente a todos. Es decir, el resto de personas no debe hacer uso ni disfrute de esa cosa. Los derechos reales tratan, por lo tanto, las relaciones jurídicas que se crean entre las personas y los bienes.
Un buen ejemplo de derecho real es el derecho de propiedad sobre una vivienda, puesto que permite utilizarla, disponer de ella y percibir sus frutos.
Algunos ejemplos de derechos reales son: el derecho de propiedad (es el derecho sobre el bien por excelencia, ya que permite usar, disponer y percibir frutos de la cosa), la posesión, el dominio, el usufructo, el uso y la habitación, la servidumbre y la hipoteca inmobiliaria, entre otros.
Características de un derecho real
Los derechos reales están caracterizados principalmente por dos aspectos:
- El carácter inmediato y directo (reipersecutoriedad), que relaciona a la persona con la cosa sin necesidad de la intervención de ninguna otra persona que haga de intermediario.
- El carácter absoluto y excluyente (erga omnes), debido a que puede imponerse frente a todos.
Diferencia entre derecho real y derecho personal
El derecho real se contrapone al término de derecho personal (también denominado derecho de crédito o de obligaciones). Como decíamos anteriormente, los derechos reales otorgan a su titular un poder sobre una cosa, mientras que los derechos personales conceden la facultad de exigir un comportamiento a otra persona.
Un ejemplo claro de derecho personal sería el que posee un vendedor en un contrato de compraventa. Este contrato le permite al vendedor exigir la cantidad de dinero acordada al comprador. Por otra parte, en este ejemplo el comprador posee también un derecho personal frente al vendedor de exigir el cumplimiento de lo pactado.